Se dónde estás, yo mismo te escondí,
para borrarte de mi mente.
Solo deseo separarte de mí,
pero me esfuerzo inutilmente.

Cuando te busco quieres verme sufrir
sudo y tiemblo por tenerte.
Llenas el hueco que hay en mi corazón,
y nunca tienes suficiente.

Te me apareces como una mujer cuando comienzo a soñar.
Hermosa dama de gélida piel que me empieza a susurrar:

'Huye conmigo esta noche,
Deja de lado esta vida infeliz.
Huye conmigo esta noche,
volemos lejos, yo cuidaré de tí.'

Cada batalla que inicié contra tí,
era derrota asegurada.
Me dabas todo cuanto podía sentir,
pero después me lo arrancabas.
Eres dañina, eres una enfermedad,
pero sin tí soy un enfermo.
Contradicción que marca mi soledad,
te necesito todo el tiempo.

No me resisto, me dejo arrastrar, por tus malditas cadenas.
Oigo tu voz mientras abro el cajón, diciéndome una vez más:

'Huye conmigo esta noche,
Deja de lado esta vida infeliz.
Huye conmigo esta noche,
volemos lejos, yo cuidaré de tí.
Huye conmigo esta noche,
Coge mi mano y escapemos de aquí.
Huye conmigo esta noche,
corramos juntos, que tu infierno ha llegado a su fin.'